Los bancos cierran el grifo del crédito a empresas y consumo
Tras las facilidades de los meses del confinamiento, las entidades financieras endurecieron sus criterios de concesión de créditos a empresas y consumo durante el final de 2020.
La banca cierra el grifo del crédito a empresas y consumo. La última encuesta de préstamos bancarios del BCE y el Banco de España apunta a un endurecimiento del acceso a la financiación durante el último trimestre de 2020, que se mantendrá en los próximos meses. La principal causa es el miedo que hay en los bancos a la oleada de morosidad que se espera para los próximos meses.
«La razón principal que explicaría la contracción de la oferta crediticia sería el aumento de los riesgos percibidos, vinculado al deterioro en las perspectivas, tanto sobre la situación económica general como sobre la solvencia de prestatarios y de sectores concretos», principalmente el comercio y la construcción, según un informe publicado por el Banco de España.
Este endurecimiento llega tras la ‘fiesta del crédito’ que hubo en el segundo trimestre del año pasado, ligada sobre todo a las líneas de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) por el covid. Las entidades explican en la encuesta que este ‘boom’ de créditos fue una excepción, que no se mantuvo en el segundo semestre ni lo hará en la primera mitad de 2021.
Este cierre del grifo de crédito se está produciendo a todos los niveles, salvo en las hipotecas. Por un lado, están los créditos a empresas y al consumo. En estos segmentos, los bancos son más duros evaluando al cliente, exigen mayores intereses y, a su vez, están recibiendo menos demanda.
«La demanda de crédito en el segmento de los préstamos al consumo y otros fines se redujo ligeramente durante los últimos tres meses de 2020. De acuerdo con las respuestas recibidas, esta evolución se debería principalmente a una disminución de la confianza de los consumidores y a una reducción del gasto destinado a bienes de consumo duradero», expone el Banco de España.
El oasis de las hipotecas
En medio de esta desaceleración, el hipotecario es el único segmento que se esta manteniendo estable, tanto a nivel de acceso como al crédito de demanda. Aunque la encuesta del BCE y el Banco de España refleja temores crecientes de las entidades respecto al sector inmobiliario, la creciente competencia y los bajos tipos de interés siguieron tirando de las hipotecas en el último trimestre de 2020.
Sin embargo, de cara al arranque de 2021, las entidades esperan un descenso de la demanda de hipotecas por «el descenso de la confianza de los consumidores y, en menor medida, al deterioro de las perspectivas de este mercado».
Los resultados de esta encuesta se reflejan en las últimas cifras de producción de crédito de la banca española, de noviembre. Las entidades dieron hasta ese mes 38.525 millones en nuevas hipotecas, apenas un 1% menos que en el mismo periodo de 2019. Mientras tanto, la financiación al consumo cayó un 27%, con 24.119 millones concedidos a este fin; y el de empresas apenas escaló un 5%, con 323.000 millones, a pesar del tirón de las líneas ICO.
Fuente: El confidencial